NO VENGAIS A MI TUMBA A PONER FLORES

SI UN DÍA, AMIGOS,
YO MUERO AQUÍ ENTRE VOSOTROS,
NO VENGAIS A MI TUMBA
A PONER FLORES.

NO LAS MEREZCO.
DE VERAS NO LAS MEREZCO.

MAS DESHOJADLAS AMIGOS CON CUIDADO,
MEZCLAD LOS COLORES
Y LANZADLAS AL AIRE
DESDE LO MÁS ALTO DE VUESTRA ALMA,
DESDE LO MÁS PROFUNDO DE VUESTRO DENTRO,
QUE VUELEN MUY ALTO Y MUY LEJOS
CON UNA ORACIÓN
EN CADA PÉTALO PRENDIDA,
POR CADA SER MALTRATADO EN LA TIERRA
BAJO LAS GUERRAS, EL ODIO, EL HAMBRE
Y EL SUFRIMIENTO.


8 DE MAYO 1995. 12 DE LA NOCHE. POEMA 829.

AUTOFOTOGRAFÍA RAMÓN PIERRÁ.



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